jueves, 3 de septiembre de 2009

...tu me diste una razón

Cómo pudiste mirar lo mejor,
Si en mi vida nada era bueno,
Comparaciones yo he tenido.

Me diste una razón para volar,
Me diste una razón para reír,
Me diste una razón para vivir,

Fue tan duro tu sufrimiento,
Pero lo hiciste para darme la vida,
Esta vida que ahora yo tengo
.

Si quierees puedes  ver el video completo


foto de abcfotos
  Durante aproximadamente 3 meses, Cristal tuvo que permanecer en el hospital en rehabilitación, y supervisión; pero por mas que se
le practicaron estudios y análisis, los especialistas no encontraron  cura alguna, ni una esperanza para que
volviera a ver.Los padres de Cristal, al casarse, se fueron de México y perdieron la nacionalidad mexicana, por lo que toda su familia se había

quedado ahí y desde entonces habían estado distanciados; prácticamente Cristal estaba sola sin nadie en quien apoyarse. Las autoridades españolas decidieron,que por ser hija de unos conocidos médicos y por quedar prácticamente huérfana, lo ideal sería internarla en el Orfanato nacional ya que ahí estaría a salvo recibiendo una educación disciplinada hasta cumplir la mayoría de edad. Los primeros 2 años en el orfanato fueron los más terribles para ella, los demás niños y niñas la hacían menos, no la dejaban participar en ninguna actividad; ya que decían “no nos puede ver y por su culpa vamos a perder”. Sólo una niña llamada Karen de 15 años era la que siempre estaba acompañándola, la ayudaba a desplazarse por todo el orfanato, le describía como amanecía el día, era su compañera  y confidente. Karen se había quedado sola desde los 5 años, su madre había muerto al dar a luz  y  nunca conoció a su padre, la que se encargaba de ella era su hermana mayor, que por azares del destino murió debido a una enfermedad terrible, la  leucemia. Por ello Karen añoraba la compañía
de alguien, y a Cristal la veía como su hermanita, decía que todo tiene una
razón de ser y era el momento de ocupar en Cristal, el lugar que su hermana alguna vez había ocupado con ella.
Todas las noches Karen le decía a Cristal:-Nena, descansa, sueña con los 
angelitos, que mañana nos espera 
un día nuevo.
-¿Sabes? Anoche soñé con mis angelitos- Cristal le respondió.
-ah ¿sí? y cuéntame ¿cómo son?, ¿tienen grandes 
alas blancas? 
¿Su cabello es color oro? Y ¿tienen aureola?  
-No, nada de eso. Pero si te puedo decir que cuando los pude ver en mis sueños me sentí muy feliz y me dijeron algo muy importante ¿quieres saber que me dijeron? 
- sí, ¿qué te dijeron?- le dijo Karen 
- Me dijeron que aunque ellos ya no estén a mi lado, me mandaron a un ángel en la tierra,
para que cuidara de mí. Mis papis te
mandaron a ti, gracias por estar conmigo Karen.
 
Al escuchar esto, a Karen se le llenaron los ojos de lágrimas, tenía un nudo en la garganta y lo único que pudo decir fue.
-No princesa, gracias a ti, por aparecer en mi
vida y permitirme entrar en la tuya.
- Cristal con una sonrisa en la cara le contestó:
…. 
tú me diste una razón

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